Lema curso 2025-2026

ESCUCHA, CONECTA, ¡TRANSFORMA!
Impulsar activamente la transformación personal de cada miembro de la comunidad, fortaleciendo su identidad y propósito (‘¿Para quién soy yo?’), a través de hábitos de escucha y reflexión para construir una comunidad sólida y conectada que sea un agente de cambio en sus entornos. Continuar tomando decisiones que evidencien que estamos en un proceso de crecimiento integral 360º, para ser una escuela transformadora de los lugares donde estamos, en salida.
Al terminar este curso habremos completado nuestro objetivo trienal. Comenzamos con ESCUCHA, nos enredamos con el CONECTAy este curso, nos atrevemos con el TRANSFORMA.
En la FEyE, llevamos unos cursos sumándonos a la gran iniciativa del papa Francisco: crear una “aldea global de la educación”. Así nació el Pacto Educativo Social (PEG), que es uno de nuestros ejes de sentido. Sabemos que una educación para la transformación (social, comunitaria, eclesial, económica, política…) comienza, necesariamente, por cada uno de nosotros, por lo cercano, por lo local, por lo que hacemos en lo cotidiano de la vida. Ese Pacto nos estimula para colocar a la persona en el centro, para invertir las mejores energías con creatividad y responsabilidad y así formar personas disponibles que se pongan al servicio de la comunidad.
«¿Para quién soy yo?» (Christus Vivit 286) es la pregunta que nos vamos a ir haciendo personal y grupalmente, respondiendo al legado de nuestro lema FEyE: “Ser para y con los demás”. Este interrogante nos invita a una introspección profunda, a dejar que la respuesta emerja desde nuestro núcleo más íntimo: ¿PARA QUIÉN soy? ¿Cuál es mi VOCACIÓN, esa llamada única que da sentido a mi existencia? ¿Para qué estoy en este mundo, cuál es mi propósito vital? ¿Qué LEGADO anhelo dejar en el mundo? ¿Cuánto tiempo y energía invierto en conocerme a mí mismo, en aceptarme y quererme tal como soy, en cuidar mi bienestar físico, emocional y espiritual, en desarrollar los talentos que me han sido dados y en ofrecerme generosamente a los demás?
Esta trascendental tarea es una responsabilidad inherente a cada uno de nosotros. Necesito descubrir mi propia misión, mi propio «para quién», porque lo que soy en esencia es algo inseparable de mi ser; intentar arrancarlo significaría una profunda autodestrucción. Esta comprensión me impulsa a invertir continuamente en mi crecimiento personal, reconociendo que solo a través de mi propio desarrollo puedo acompañar de manera efectiva el crecimiento de nuestros alumnos. Porque, como bien sabemos, nadie puede dar aquello que no posee, y ningún viajero puede ser guiado por alguien que no ha recorrido el camino.
Estamos convencidos que la educación integral que ofrecemos en nuestras escuelas FEyE contribuye de manera significativa al desarrollo global de cada persona y del mundo. Una educación que atiende tanto a la dimensión exterior como al interior del ser humano, que trabaja de manera holística con lo corporal, lo cognitivo, lo emocional, lo espiritual y lo social en cada una de sus propuestas educativas. Nuestra profunda convicción radica en que el cambio genuino se gesta en el interior de cada persona, desde lo que somos en esencia. Creemos firmemente que todos tenemos talentos únicos para poner al servicio de los demás, que estamos intrínsecamente llamados a vivir juntos, a construir comunidad y a desarrollarnos en todas nuestras dimensiones para alcanzar el bien común, un horizonte que nos trasciende individualmente y nos une en un propósito compartido.
Los colegios FEyE son escuelas habitadas por educadores enamorados e ilusionados con su vocación. Con su SER, ESTAR y HACER, los colegios FEyE son una escuela viva, dinámica, capaz de soñar nuevos horizontes y de trabajar colaborativamente para hacerlos realidad.
Creemos que Dios tiene un proyecto único y especial para cada uno de nosotros, para nuestros centros educativos y para la Fundación en su conjunto. Sabemos que este plan divino se nos revela gradualmente a través de las innumerables situaciones y personas que encontramos en nuestro día a día. Animados por el deseo de llevar a cabo nuestra misión en este momento histórico particular, dedicamos tiempo y espacios específicos para recorrer este camino de escucha y transformación educativa, un camino que comienza, ineludiblemente, en el corazón de cada educador y se alimenta en la comunidad. Estamos construyendo una escuela transformada y transformadora sobre los hábitos de la Parada, el Registro, el Repaso del día y los Círculos de escucha.
Tampoco Jesús, nuestro Maestro y modelo por excelencia, nació con un conocimiento preexistente. Él tuvo que discernir su propia vocación y misión en el mundo. Puso todos sus dones y talentos en juego, no se reservó nada para sí mismo. Se fio del Padre y de las posibilidades que la vida y la realidad le ofrecían. Él puede ser para educadores, familias y alumnos un referente de entrega y servicio desinteresado por los más vulnerables y despreciados de la sociedad. Él fue un agente de humanidad, de paz, de justicia y de transformación social.
Durante un largo camino, la FEyE ha estado sembrando un proyecto educativo pastoral que ha germinado y se ha convertido en un árbol robusto y hermoso. Este es el árbol de la familia FEyE, una comunidad donde juntos aprendemos a vivir orientados hacia los demás tras las huellas de Jesús de Nazaret. Tú eres una parte fundamental de este árbol; por ello, te invito a valorarlo y a cuidarlo con cariño.
La elección reside en ti: entregar tu vida al servicio de los demás o reservarla para ti mismo y tu entorno cercano… La Fundación te necesita para transformar el mundo por medio de la educación y tu implicación ¿Te vas a quedar fuera?
